Nada de lo que me comenten
con respeto y buenas formas, cae en “saco roto”
Digo esto porque hoy unos Hermanos me han comentado que porque
no hablamos de los Hermanos que hacen el Camino, versus la
Romería, en tractores y automóviles. Pues, bien,
aquí tenéis mis comentarios.
Es cierto, cualquier modo de viajar hacia la Aldea a participar
en la Romería, es digno y sufrido. Es opinable que
sea mas o es menos sufrido, pero tampoco vamos a establecer
una competición de “y tu mas” Cada cual
va como puede y quiere. En la diversidad, esta el atractivo.
Si todos fuésemos de la misma forma seria casi imposible.
Ciertamente, en remolques y autos, también se puede
hacer una buena Romería, disfrutar de la familia
y es tal vez sea mas económico, que todo importa.
Quizás le falte el romanticismo de los de “tracción
sangre” como antes se les llamaban, pero hay que adaptarse
a los tiempos.
Por tanto desde estas líneas quiero rendir un sincero
homenaje a estos Rocieros del Tractor y el Remolque. Todos
somos romeros. A todos nos impulsa el deseo de ir a ver
a la Señora. Espero y deseo que estas líneas
lleguen a vuestros ojos y os sintáis recordados y
reconfortados.
Pero no desaprovecho para pedir una vez participación
en todo lo que son actos de la Hermandad. No a vosotros
exclusivamente, sino a todos. La fortaleza de nuestra Hermandad
está en que seamos una piña y que todos los
actos se vean engrandecidos por una nutrida participación.
En el camino, en la Romería o en el día a
día de la Hermandad. El Rocío es todo el año,
no solo 9 días y punto.
Hay que ser solidarios y ayudarnos, pues para eso somos
una Hermandad.
Tengo que decir que estoy satisfecho porque este año
he notado mayor asistencia que en otros. Es quizás
un pequeño logro de esta Junta
Felipe Morenés
Hermano Mayor