FELIPE MORENÉS HERMANO MAYOR DE LA HERMANDAD DEL
ROCÍO DE JEREZ
Felipe Morenés asegura que «si se disminuye
el número de romeros porque sólo vayan hermanos
de la Hermandad de Jerez, alabado sea Dios; no me importa»
22.05.09 - ISABEL FLORES | JEREZ
Viene del campo. «Hay que cuidarlo, son mis habichuelas»,
dice. Este empresario me habla a las puertas de la Sacristía
de la Virgen, en Santo Domingo, mientras esperamos a Fernando
Calderón, que viene de su taller de bordados a abrirnos
la puerta. Fernando es el artífice de que en ese
habitáculo quepan tantos sentimientos.
Felipe Morenés nació en la calle San Agustín,
en pleno barrio de San Miguel del año 1947, «cuando
todavía olía a pólvora de la Guerra
Civil». Cuenta que tiene muy arraigado el sentimiento
de conciencia social heredado de su padre del que dice que
«luchó en el bando Nacional defendiendo sus
creencias». Y que es hijo de una generación
«que se partió la cara en las trincheras».
Fue presidente de la Cámara Agraria local y Hermano
Mayor de la Hermandad del Mayor Dolor, además de
pregonero del Rocío en el 2002. «Rafael Mateos
me hizo pregonero siendo él Hermano Mayor y, como
donde las dan las toman, ahora le he hecho yo pregonero.
Es como un hermano para mí». Le digo que debe
ser para él unagran responsabilidad llevar la Hermandad
de Jerez. «Mucho», contesta.
-Estoy muy contento, es muy feo hablar en primera persona,
pero yo procuro tener un sentido responsable en la sociedad.
Me crié en una época en la exaltación
de los valores. Comencé mi vida pública a
los 2o años y tengo 63.
-La Hermandad del Rocío de Jerez tiene
una gran carga afectiva para usted, cuénteme.
-Se fundó en 1932 por una serie de personas muy próximas
a mi entorno familiar; el abuelo de mi mujer y un tío
abuelo, entre otros. Ese fue el germen. Mi familia fue dueña
del Coto de Doñana desde el año 72 hasta el
80. Mi abuelo primero y después mi padre con cuatro
hermanos más. Ya a comienzos de los setenta nacieron
las peñas de Jerez: El Pastorcito Divino, El Quema,
La Buena Gente... Y a los jerezanos les entró el
apetito de ir a la Romería por Doñana. Entonces
era Hermano Mayor Álvaro Domeq Romero y me pidió
llevar el Simpecado y colaborar con ellos. Y entre Álvaro
Domeq y yo compramos una modesta carreta de madera, y ése
fue el primer año que el Simpecado atravesó
el Coto. Fue muy emocionante, nos acompañaban las
peñas con carros tirados por mulas y algunos caballos.
Sin dejar de ser hermano, estuvo un tiempo sin ir al Rocío,
«porque los niños eran pequeños y por
otras cosas con las que no estaba de acuerdo», hasta
que le llamaron para preparar el 75 aniversario de la Hermandad.
Felipe Morenés quiere resaltar la labor que llevó
a cabo Rafael Mateos como Hermano Mayor, explicando además
«su gran contribución a la Hermandad, que no
ha sido totalmente reconocida, y dentro de mis posibilidades
le estoy dando su sitio».
-Buscar Hermano Mayor no debe ser sencillo. ¿Qué
perfil debe tener la persona elegida?
-No, no es sencillo. Ya Rafael Mateos tuvo que repetir porque
no había sustituto. Lo que sí debe hacer es
mantener la calma, en la vida en general, pero sobre todo
en estas concentraciones multitudinarias. Pero lo primero
es ser un gran devoto de María Santísima.
Segundo, tener un arraigado sentido de amor al prójimo
y fraternidad. Tener autoridad, pero también saber
ser humilde y, cómo no, un gran respeto por el medio
ambiente y la naturaleza. Comportamientos y actitudes que
también se podrían trasladar al buen romero
que atraviesa las arenas.
-¿En qué situación está
ahora la Hermandad?
-En cuánto a crecimiento, está estabilizada.
Esto requiere de una labor que quizás no estamos
haciendo bien. Yo también me echo la culpa. Yo digo
que la Hermandad del Rocío de Jerez no está
consolidada. Porque la gente se cree que puede ir al Rocío
sin ser hermano. Y poquito a poco tengo que convencerlos
y la medalla solamente la pueden usar los hermanos. Existen
personas que compran una de la Hermandad de Jerez como se
compra un sombrero. Se la cuelgan al cuello y después
le dice al director espiritual que se la bendiga por el
camino o donde sea. Eso no estoy dispuesto a consentirlo.
La medalla es un símbolo de ser hermano. Lleva el
escudo de Jerez, la efigie de la Virgen y, para que todo
esto se porte, hay que dignificarlo. El que quiera una medalla
que venga a la Hermandad, se la compre al Prioste y respeten
sus reglas.
-¿Qué requisitos hacen falta par
ser Hermano?
-Hay que presentar la partida de bautismo y el certificado
de matrimonio canónigo, ¿eh? Y no puede ser
divorciado.
-¿Qué no puede ser divorciado? Pero
supongo que algún hermano habrá que esté
en esa situación.
-El divorcio no lo admite la Iglesia Católica Apostólica
Romana. Entonces, una persona que se haya divorciado no
puede ser hermano de una hermandad. Pero mejor, como dice
el refrán; no menearlo. Yo soy un humilde pecador
de a pie y no me corresponde a mí decidir. No quiero
salirme de mis atribuciones, para eso está la autoridad
eclesiástica.
-Bien, ¿y qué haría falta
para consolidar la Hermandad?
-Será cuando la mayoría de los hermanos que
hagan el Camino vayan al Rocío como verdaderos hermanos
de la Hermandad. Que se sometan a su disciplina, que la
medalla que se imponga sea bendecida en la Función
Principal de Instituto o en cualquier acto que la Junta
de Gobierno designe. Porque para portar la medalla hay que
cumplir los requisitos que exige la Iglesia. Yo conozco
gente, de todas las capas sociales, que va al Rocío
de una forma frívola, y el Rocío no es una
cosa pagana. Es algo espiritual donde lo fundamental es
la Santísima Virgen, la advocación de María
como madre de Dios e Intercesora Universal, ¿está
claro? Pero esto que digo no es una utopía, sucede
en todas las poblaciones rocieras. Y poco a poco tengo que
convencer que todo el que venga a la Romería es porque
es hermano. Aquí, en Santo Domingo, los lunes en
misa habrá unas 300 personas. Pues, por respeto a
todas ellas, hay que hacer bien las cosas y la Junta de
Gobierno tiene que dar ejemplo. La Hermandad de Jerez cuenta
con unos 1.200 hermanos. Para su Hermano Mayor, «no
es nada gravoso económicamente, pues sólo
se paga unos 20 euros al año; más que nada
es el apoyo moral». Morenés considera que no
hay nada negativo en que la gente se sume en el Camino o
entre con Jerez en el momento de la presentación
a la Virgen, «siempre que vengan con respeto y sean
fieles con la tradición de la Hermandad, porque las
reglas están para cumplirlas». Defiende su
postura explicando que durante el Camino «pagamos
un médico, un veterinario, un ATS, una recogida de
basura; hay una Junta trabajando desde hace mucho tiempo».
E insiste en que lo ideal «sería que el 100%
de los que van fueran hermanos».
-¿Ha bajado el número de rocieros
jerezanos por la dificultad económica que atravesamos?
-Sí ha bajado. En automóviles le puedo decir
que de 288 se ha pasado a 230, en total 58 coches menos
que el año anterior. Si multiplicamos el número
de coches por cuatro o cinco personas, llevamos unas 200
personas menos al Rocío. Pero ayer estuvimos en la
Delegación del Gobierno en Cádiz, que maneja
más datos, y la cifra que nos dieron fue un 30% menos
de asistencia de rocieros haciendo el Camino. Y no está
lejos de la realidad.
-Habrá bajado también el número de
carretas.
-Este año habrá diez carretas. Se ha llegado
a tener hasta 20. Pero además de ser muy duro y muy
caro ir con carretas, la gente se ha hecho mayor y no han
venido relevos. Porque no solamente es él, sino hay
que pensar en ella. La sección femenina del rociero
es la que se encarga de lavar, guisar... Y las señoras
casadas jóvenes a lo mejor no están por la
labor de hacer ese sacrificio.
-¿Y el de caballos?
-Es impreciso, pero yo diría que entre 100 ó
200 caballos hacen la presentación. Porque éste
es otro descontrol, y poco a poco hay que ir arreglando
las cosas. En Sanlúcar, Eusebio Ponce, un grandísimo
Hermano Mayor, ya le exige a los caballos la papeleta de
sitio y la Policía Nacional la pide cuando embarcas,
como debe ser
-Jerez no lo tiene, ¿lo implantará
para el año que viene?
-El año que viene lo quiero hacer. Es un proyecto,
pero lo tengo pensado. Los caballos tienen un carné
de identidad metido en el cuerpo, están sujetos a
unas normas sanitarias impuesta por la Junta. Entonces,
partimos de la base de que el caballo tiene que estar controlado.
Tiene que cumplir normas zootécnicas y del bienestar
animal dictaminadas por la CEE, donde se dicen las horas
que se puede montar un caballo, no infligirles castigo alguno
etc. Incluso el Ayuntamiento de Almonte publica un bando.
Tiene que tener sus vacunas y, si no se le pide su tarjeta
sanitaria y su microchip, puede tener una enfermedad y no
saberlo.
-¿La tercera noche de camino dónde
pernoctarán? Porque tenían algunas dudas,
¿no?
-Se decidió, no pernotar en Palacio, ya que es arriesgado
para la puntual entrada en la aldea el sábado de
presentación. Se pernoctará en Aguaperal,
donde se viene haciendo tradicionalmente. El viernes (por
hoy) tendremos una reunión en la Delegación
del Gobierno donde se hará saber al Plan Romero y
al resto de Hermandades.
-Este año hay una novedad: en la presentación
les acompañarán romeros llegados de Portugal.
-Sí, nos acompañaran un grupo de romeros con
sus caballos llegados de la localidad de Golëlâ.
Jerez es hermana de esta población. Su alcalde ha
venido aquí varias veces, porque el Ayuntamiento
desarrolló el proyecto Pegaso, junto a otras Instituciones.
Y esta población es muy parecida al Rocío
con su Romería de San Martín. A mí
me hicieron lo que se llama allí Romero de Honra,
y me dije que, si alguna vez soy Hermano Mayor, me traigo
a los romeros de San Martín y estarán dando
escolta al Simpecado con 16 jinetes portugueses
-¿Con que predisposición ha de ir
uno al Rocío?
-¡A sufrir! (ríe). Hay que ir predispuesto
a sufrir, porque es cansado, duermes mal. Tenemos que ir
a pasar tres pueblos de todo, si no te amargas. Si comes
a las cuatro, pues bien; si sólo puedes tomar un
pincho de tortilla, bien. Es que si empiezas con que el
agua está caliente, la pera debería estar
fresquita... ¡Para eso te quedas en tu casa! Tienes
que ir con buen ánimo y hacer vida de hermandad.
-Lunes de Pentecostés, la Blanca Paloma
se para ante la Casa de Hermandad de Jerez. ¿Qué
siente un rociero?
-Que se te nubla la vista. Cuando la tenemos delante la
emoción es superlativa. Ahí converge todo
el esfuerzo que realizamos durante todo el año y
nos acordamos de los que no están, de los que se
han ido. Hay muchos sentimientos
-¿El tiempo que esté parada ante
la Casa no importa?
-No, lo que importa es que le veas la cara y la tengas frene
a frente. Justo cuando la tienes delante parece que todo
se calla.
-¿Con qué momentos se queda?
-Hay momentos bellísimos. De una gran plasticidad
puede ser la misa del Real, pero me quedo con cuando la
Pastora pasa por la Casa de Jerez. Ahí ya te aflojas
y piensas que de nuevo ha merecido la pena.
Morenés ha modernizado la Hermandad y ha creado una
página (www.rocio.com). Ahí se puede encontrar
todo lo relacionado con la Hermandad y el Rocío.
Pero su proyecto es más ambicioso y quiere «optimizar
la gestión de la Hermandad a través, para
evitar colas para sacar las repletas de sitio.
Fuente: http://www.lavozdigital.es/jerez/20090522/jerez/rocio-puede-frivolamente-porque-20090522.html