LA
CASA DE HERMANDAD
El 16 de mayo de 1970 marca otra fecha histórica
en los anales de la Hermandad, al inaugurarse su casa en la
Aldea, ubicada en la finca nº 21 de la calle Almonte.
Consta de catorce habitaciones, salón, cocina y aseos.
En su fachada figura un azulejo que recuerda la fecha de fundación
de la Hermandad. La casa fue reformada en 1977.
La obra fue realizada por el constructor
Alfonso Roldán Cruz, según proyecto del Arquitecto
don Vicente Massaveu, importando la cantidad de 715.899 pesetas.
Si bien para la ejecución de tal obra contribuyeron
la mayor parte de los rocieros jerezanos, hay que resaltar,
por ser de justicia, la excepcional intervención del
entonces Hermano Mayor Alvaro Domecq Romero que, el día
1 de noviembre de 1971, rejoneó en solitario seis toros
en la Plaza de Jerez, destinando los ingresos a tal fin. Con
ello, se logró hacer realidad la presencia perenne
de Jerez en la Aldea, junto a la Virgen del Rocío
LA CARRETA DEL SIMPECADO
Año de especial relieve en la historia
de la Hermandad fue 1975. Un grupo de hermanos, entre ellos
Andrés Cano, los hermanos Juan y Manuel Caballero Goridllo,
y los hermanos Manuel, Juan y Quico Bernal Cardoso, estos
últimos unidos en la misma ilusión y pertenecientes
a la Peña Rociera “El Quema”, pionera en
el caminar con carretas hacia las tierras de Almonte, solicitaron
y obtuvieron
de la Junta de Gobierno, en la que figuraba al frente Alvaro
Domecq Romero, autorización para efectuar el camino
en peregrinación desde Jerez hasta el Rocío
y regreso
portando el Simpecado. En una modesta carreta de madera, adornada
con flores, tirada por dos mulos blancos, cedidos por Felipe
Morenes Giles y conducida por Luis Bernal, el Simpecado de
Jerez salía en dicho año por primera vez desde
la iglesia conventual de Santo Domingo hacia el Rocío,
acompañado de 2 carretas, charrets y caballistas.
El 2 de julio de 1978, el entonces Hermano
Mayor José Bohórquez Mora-Figueroa contrata
con el orfebre sevillano Ángel Gabella, la ejecución
de una carreta de plata para portar el Simpecado. La carreta
de plata del Simpecado, magnífica obra del orfebre
sevillano, presenta como características principales
las siguientes: el templete es sostenido por ocho columnas,
adornadas con hojas y racimos de uvas –símbolo
de Jerez-, estando compuesto de arcos trilobulados en las
cuatro caras de
la carreta. En su interior tiene forma de bóveda cañón,
estando decorado con hojas y racimos de uvas, adornos que,
en unión de las campanillas, se repiten en la crestería,
sobre la que rematan, en sus extremos, cuatro cartelas doradas,
con los escudos de la Hermandad, de Jerez de la Frontera,
de la Hermandad Matriz de Almonte y de la Orden de Santo Domingo.
En la parte superior del templete figura una paloma de plata.
En la parte inferior de la carreta, los faldones representan
escenas típicas del Rocío y del camino, tales
como el Coto de Doñana, el embarque en Bajo Guía,
la Iglesia de Santo Domingo y la Ermita.
LAS CARRETAS
Las carretas que suceden al Simpecado, son
su guardia pretoriana. Le dan colorido y personalidad a la
Romería.
Las carretas tienen la mala fama de ser muy costosas. Puede
ser cierto. Pero… ¿Qué seria de la Romería
sin ellas? Sin oír las cencerras de los mulos, sin
su sudor, sin romeros dentro….
Hay que cuidarlas. Son nuestra tradición. La Romería
en las carretas tiene un halo bucólico, pero es duro
estar tres días y tres noches en un carro zarandeado
por las arenas de Doñana. Pero ellos van felices a
verla y su emoción se desborda al entrar en la Calle
Moguer (hoy Carretas) y presentir la Señora.
EL MONUMENTO A LA VIRGEN DEL ROCÍO
Con motivo del 75 aniversario de la fundación
de nuestra Hermandad, el 27 de abril de 2007 tuvo lugar la
inauguración del monumento a la Blanca Paloma en la
plaza Aladro bajo el
mandato de Francisco Gómez. Un bronce del artista Francisco
Parra similar a los que ya realizara este artista para localidades
tan rocieras como Villamanrique de la Condesa o Ronda.
LA IMAGEN DE LA VIRGEN DEL ROCÍO
La imagen de Nuestra Señora del Rocío,
que recibe cultos en la Iglesia Conventual de Santo Domingo,
es copia exacta de la que se venera en la Ermita del Rocío,
es obra del escultor jerezano Francisco Pinto Berraquero y
su encarnadura realizada por el pintor Manuel Romero Fernández.
Fue bendecida el día 15 de mayo de 1955 en la Iglesia
Parroquial de San Mateo, siendo oficiada por el Rvdo. Fray
Sebastián de Villaviciosa.
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